
La lumbalgia o lumbago se define como el dolor de espalda baja, en la zona lumbar, causado por un síndrome músculo-esquelético, es decir trastornos relacionados con las vértebras lumbares y las estructuras de los tejidos blandos como músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. Es importante un buen diagnóstico y poner solución los antes posible.
Se origina por distintas causas siendo las más comunes el sobre esfuerzo físico, posturas inadecuadas y sobreesfuerzos en el trabajo, las actividades domésticas y los deportes. Se debe tener especial cuidado al mover o levantar pesos y en general a las inclinaciones forzadas de espaldas que se deben evitar.
El ejercicio físico y la actividad física de manera regular disminuye el riesgo de padecer lumbalgia. El sedentarismo aumenta el riesgo de padecer dolor de espalda y el reposo en cama tiene el riesgo de que este dolor se prolongue por más tiempo y reaparezca más fácilmente, es importante tener un buen tono muscular.
Existen diferentes tipos de dolor lumbar:
- El dolor facetario, en el cual existe una inflamación entre 2 articulaciones cigoapofisiarias (dolor específico).
- Otro tipo de dolor lumbar es el discógeno, donde el disco intervertebral posee una lesión que genera dolor (dolor difuso, en una zona inespecífica).
- Dolor por la compresión radicular, donde la vertebra comprime la salida de los nervios que se dirigen hacia las piernas (el dolor irradiado hacia las piernas) conocido como ciática.
- Otra causa de dolor puede ser una contractura muscular, una disfunción de la articulación sacro-ilíaca, o por algún órgano que refleje su disfunción en la zona lumbar, como los riñones e intestino delgado.
En la clínica puede presentarse como un dolor:
- Aguda: si dura menos de 6 semanas.
- Subaguda: si dura entre 6 semanas y 3 meses.
- Crónica: si dura más de 3 meses.
Para la prevención de la lumbalgia es imprescindible adoptar una correcta postura en el trabajo y en caso de hacer algún sobreesfuerzo tener algunos parámetros en cuento como por ejemplo:
- Esfuerzo de flexión: flexionar caderas y rodillas y no la columna lumbar para coger un objeto pesado situado en el suelo.
- Levantar el peso: estirar las piernas (que estaban flexionadas) manteniendo la espalda recta con el peso pegado al cuerpo.
- Coger el peso: el peso a levantar debe colocarse pegando al cuerpo (tronco).
- En el trabajo de oficina: tener la espalda bien apoyada en el respaldo de la silla con su correcta altura y utilización de reposa pies.