
El juanete es una patología del pie que se agrava conforme el paso del tiempo si no se trata. Se inicia con la inclinación del dedo gordo que, a través de los años, modifica gradualmente el ángulo de los huesos y produce paulatinamente la protuberancia característica, la cual se vuelve cada vez más prominente. Los síntomas del juanete aparecen generalmente en las etapas más avanzadas; sin embargo, algunas personas nunca sufren de síntoma alguno.

Los juanetes se forman cuando se altera el equilibrio de fuerzas que se ejercen sobre las articulaciones y los tendones del pie. Esto puede llevar a inestabilidad de la articulación y causar la deformidad. Aparecen tras años de movimiento y presión anormales en la articulación metatarsofalángica. Son, por lo tanto, un síntoma de mal desarrollo del pie y normalmente son causados por la forma de caminar, el tipo hereditario de pie, el calzado, u otros motivos.
Generalmente los juanetes son causados por un defecto hereditario en la estructura mecánica del pie. El juanete en sí mismo no es hereditario; sino que es hereditario el tipo de pie, determinados tipos de pie son más propensos a desarrollar juanetes.
El uso de un calzado que apriete los dedos no es la causa principal de la formación del juanete; sin embargo, puede contribuir a aumentar progresivamente esta deformidad lo cual explica porque esta patología del pie es más frecuente en mujeres que en hombres, esto significa que usted puede sufrir los síntomas antes.
Otras causas de juanetes son heridas en el pie, desórdenes neuromusculares, o deformidades congénitas. Las personas que sufren de pies planos o arcos del pie bajos son propensas a desarrollar estos problemas, así como los pacientes artríticos o con enfermedades inflamatorias de las articulaciones. También son un factor las profesiones que conllevan un esfuerzo excesivo del pie; los bailarines de ballet, por ejemplo, a menudo desarrollan este tipo de problema.
Los síntomas que aparecen con el juanete son los siguientes:
- Dolor o molestia.
- Inflamación y enrojecimiento.
- Una sensación de ardor.
- A veces, entumecimiento.
Tratamiento Conservador para el Juanete:
- Cambio de calzado. Es muy importante usar un calzado apropiado. Elija zapatos de horma ancha en la zona de los dedos y evite aquellos que terminen en punta o que tengan tacones altos, los cuales pueden empeorar su trastorno.
- Almohadillas. Las almohadillas colocadas sobre el área del juanete ayudan a minimizar el dolor. Este tipo de almohadillas tienen que ser personalizadas e individuales por lo cual se recomienda que se las haga un podólogo o profesional sanitario.
- Modificación de actividades. Evite las actividades que le causen dolor en los juanetes, incluso permanecer de pie durante periodos prolongados.
- Medicación. Los medicamentos orales antiinflamatorios no esteroides (NSAID), como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación pero siempre bajo prescripción médica.
- Hielo. Aplicar una bolsa de hielo varias veces al día ayuda a reducir la inflamación y el dolor ya que el hielo es analgésico y antiinflamatorio.
- Terapia de inyección. Las inyecciones de corticoesteroides pueden ayudar en el tratamiento de la inflamación de la bursa (saco de fluidos ubicado alrededor las articulaciones) que a veces aparece con el juanete, aunque estas inyecciones rara vez se utilizan en el tratamiento del juanete.
- Fisioterapia. Se usa a menudo para aliviar la inflamación y el dolor. La terapia de ultrasonidos, una técnica popular en el tratamiento de juanetes y el tejido blando asociado a ellos.
- Soportes Plantares. Las plantillas para el calzado pueden ser útiles para controlar la funcionalidad del pie y pueden reducir los síntomas y prevenir el empeoramiento de la deformidad.
La cirugía elimina el agrandamiento del hueso, rehace el alineamiento normal de la articulación, y alivia el dolor. En las deformidades menos graves puede usarse una simple bunionectomía, en la cual se elimina únicamente el bulto del hueso. Los casos más graves pueden requerir procedimientos más complejos, que incluyen cortes en el hueso y el realineamiento de la articulación. La recuperación lleva tiempo, y son comunes las molestias y la hinchazón durante varias semanas tras la cirugía.